martes, 13 de mayo de 2014

DUEÑOS DE LA MORAL

Hay personas que se creen dueños de la moral. La Moral, con mayúsculas. Algo así como los derechos, deberes y sentimientos que deben primar en los humanos. No tiene que ver con conceptos religiosos ni tampoco políticos, puede ser un añadido pero no la razón básica.
Existen personas que creen que o estás con ellas o contra ellas y en este último caso, tus ideas, gustos, forma de ser y manera de vivir está condenada al infierno, al que ellos crean, el de los no-elegidos. Ellos pertenecen a los "Elegidos", que a su vez se eligen ellos mismos por ellos mismos, perdón por el trabalenguas, con un cierto componente endogámico que linda con la estupidez humana.
Estos seres que se creen imbuidos de un don, que parece que han sido tocados por una fuerza supra natural a la que por cierto tutean, no sólo establecen las directrices de la moda, es que también consideran lo que está bien o no pensar. Y pese a caer en la frivolidad, me parecen igual de graves.
Comprendo, no soy alguien tan estricta, que hay momento para la broma y el comentario jocoso. En este país vivimos de la ironía y esto nos hace ser al menos distintos, y para mí, es un rasgo de inteligencia. El problema está cuando las risas pasan a ser verdades veladas y poco tiempo después, agresividad contenida. Y a veces deja de contenerse. Ya me resulta un ataque que otra persona quiera o pretenda imponer su voluntad sobre la mía o la de otros, mucho más si es utilizando la coacción, el miedo o la fuerza.
A su vez, estas personas se tildan de tolerantes, nadie como ellos blandiendo la bandera del respeto a los demás, incluso usan esa frase de "yo tengo un amigo..." a rellenar con lo que sea: gay, que usa faldas cortas, que no tiene estudios, que canta cuando se ducha...lo que ellos consideren censurable, pero que ante la pregunta directa se escabullen como arena entre los dedos.
Existe un grupúsculo aún peor, son los que presumen de ser intransigentes, que supongo que es como presumir de callos en los pies, flatulencia o halitosis. Por mucho que quiero encontrar un lado positivo a la superioridad moral no encuentro nada que me haga verlo como una virtud.
Sé que vivimos en sociedad, entiendo que tiene que haber unas normas para establecer una convivencia normal, pero no puedo asumir que nadie se erija en dueño y señor de otra persona, que decida a quien debe amar, cómo se debe vestir, qué debe votar o el largo de las faldas. Cuidado con las bromas que son traicioneras y acaban yéndose de las manos...

1 comentario:

  1. Es una pena que quienes suelen entrar a comentar aquí hayan dejado pasar en blanco esta entrada.

    Nadie es dueño de la moral de otros, ni curas, ni imames musulm. Es cierto e irrefutable que existe un código ético en nuestros genes -y el estudio con primates evolucionados lo demuestran- y solo el afán de dominar a otros hacen que surjan los salvaalmas, predicadores de su conveniencia.

    N. J.

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