miércoles, 30 de octubre de 2013

DE IDA Y VUELTA

Hay cosas que son de ida y vuelta, un revés de tenis, un billete de vacaciones, un camino sin salida, las olas en la orilla del mar, los boomerang,... y hay otras cosas que deberían de serlo porque en el caso de que sólo vayan en un sentido es descorazonador.
Por ejemplo, una llamada de teléfono, si al otro lado nadie contesta, por mucho que le dejes un mensaje en el contestador (yo no lo hago jamás, me resulto extraña y ridícula), te queda la sensación de no haber conseguido lo que querías, de no haber podido expresarte, es una frustración pequeña, de bolsillo pero que no deja buen gusto de boca.
Tampoco los mensajes, sean por el medio que sea, que no reciben respuesta son muy alentadores, y da igual el doble check, el aviso de leído, o el acuse de recibo...si no se contesta queda la sensación de que te han ignorado, que no interesa el contenido de tu mensaje y si hilas un poco más fino, -eso va en mentes-, que no interesas tú.
La cuestión es que sería, es, perfectamente válido no contestar, no tiene porque ser en sí mala educación, ni desapego o falta de consideración, es incluso un modo de comunicación "el silencio administrativo", pero es cierto que quien se queda a la espera o necesita esa respuesta, no acierta a consolarse con esas razones.
También está el mensaje a la televisión, sí, eso digo, sobre todo si hay fútbol. "Abre ahí" "Cambia de banda" "Penalti" "Eso es roja" "¡Pero corre!"etc pueden llegar a repetirse hasta el infinito y por más que somos entrenadores, árbitros, mediocentros y hasta recoge pelotas, la realidad es que el juego continúa sin tener en cuenta nuestros sabios consejos.
De todas estas pequeñas cosas de ida y vuelta, sin duda, la más dolorosa es la de hablarle a alguien que ya no está con nosotros. Esas conversaciones que se tienen con ellos, de manera íntima y hasta en voz alta, con esas personas que ocuparon gran parte de nuestra vida y se callaron ya..son difíciles de catalogar, es verdad, que como fueron (son) importantes para nosotros y los conocíamos bien, casi que podemos sentir cuáles serían sus respuestas pero no hay duda de que nos falta el aliento cálido de su voz.
Tampoco son agradables los besos sin devolver ni los te quiero sin respuesta...los te necesito lanzados al vacío, o las mudas miradas de sincero cariño que no se ven...para eso quizás mejor un billete sin vuelta.

martes, 29 de octubre de 2013

BUSCANDO ALMAS...CARITATIVAS

Hoy tenía muy clara la entrada que iba a escribir y he estado tentada de sucumbir a la alegría de ver que el blog ha alcanzado las catorce mil visitas, que eso para mi es algo soñado pero que nunca pensé que se pudiera materializar: gracias, gracias, gracias.
Como digo, tenía claro mi propósito de hoy porque ayer, viendo las noticias, me quedé perpleja y supongo que igual que yo muchos o quizás nos hemos acostumbrado ya a tanta información continua que ya no somos capaces de absorberla toda, no por torpes, si no por saturación. A mi me pilló espabilada o fui capaz de mantener mi atención durante esos dos momentos...esto es mucho más probable, sinceramente.
Durante el telediario, era la primera cadena, al medio día, salía una noticia de una pareja con dos hijos (los niños no salieron en imagen en ningún momento), una familia normal, de las que hay tantas que de repente se ven que uno pierde su puesto de trabajo...y después el otro...¿y ahora qué? La señora lloraba desconsolada porque no puede bañar a sus hijos todos los días, por el gasto de luz, gas y agua que conlleva, que dos veces a la semana y de manera muy rápida lo hacía, pero que llegaba el invierno y eran conscientes de que no podrían poner ni calefacción ni siquiera una estufa...Tarragona...enero en mi cabeza... Lo más doloroso, que ya hasta aquí es un drama, es que aunque había una asociación pidiendo un tipo determinado de ayuda para estos casos, el padre de familia pedía...¡mantas!
Recuerdo que cuando yo era pequeña sucedió algo en Polonia, creo, y mandamos muchas mantas y abrigos porque eran imprescindibles para el invierno crudo que se les acercaba y era un país sin margen para mantener vivos y calientes a los suyos...y ahora...veo esto...aquí.
Es cierto, y mi familia -gracias a Dios- no está en esa situación, que vas recortando, y mucho, de donde puedes y hasta de donde no puedes. Personalmente además de evitar la estufa cuidando que no entre aire, con las puertas cerraditas, etc. cuando llega el verano (vivo en Sevilla) también evito poner el aire acondicionado y hasta el ventilador porque la factura de luz se llevaría el presupuesto de otras partidas presupuestarias familiares: o comes o pasas calor.
Que no se me tache de exagerada porque eso está en la calle, lo veo y lo vivo en las onegés que compran bombonas de butano, pagan recibos de luz (lo que pueden) y hacen malabares con donativos, si los hay. Detrás de esos recibos puede haber niños, ancianos, enfermos, que no se nos endurezca el corazón...aunque quede poco para las Navidades que solemos ser más generosos, noviembre es largo...si podéis, no os rebeléis a la solidaridad.
Pues bien, terminando el telediario, en ese final que casi parece un magazine, salen los de la SGAE que solicitan más subvenciones porque la gente va menos al cine o al teatro...¿en que mundo viven? ¡Más dinero! Me indigné tanto que me faltó poco para ponerme directamente en contacto con ellos... pero luego sé que me topo con una pared. Supongo que son plenamente conscientes de que si ajustan los precios la gente consume su producto, lo han comprobado hace poco, que no tienen que ganar todos tanto dinero, que sí, que la cultura es necesaria pero a los cadáveres no les interesa mucho la cartelera.

lunes, 28 de octubre de 2013

MANOS QUE ESCRIBEN...PERIODISTAS

Manos que escriben...corazón que siente.
No tiene que ser una afirmación categórica e incluso, a más arte y oficio, más posibilidades de escribir auténticas maravillas de momentos que dejan indiferente, bordar crónicas de lo opuesto al gusto personal, y no abaratar en ningún momento el coste en adjetivos.
Eso sería oficio, cronismo puro, periodismo llevado al éxito profesional y entiendo que personal...no abunda.
Me cuentan, yo no lo sé, que antes el mundo de las columnas de los periódicos no permitían licencias al arte, al buen gusto, al uso del lenguaje extremo y complejo. Me dicen, yo no lo conozco ni lo conocí, que la literatura no se podía hacer hueco en los periódicos y no se permitía más que con somera corrección, la actualidad de los hechos.
No vendría mal, pienso, que a la hora de contar más de una noticia se dejaran de lado las opiniones y pudiéramos descifrar la información real, es decir, que diera igual el periódico que leyeras para así conocer lo que está sucediendo. Pura utopía, lo sé. Será que el sol que entra por mi ventana me hace soñar con un mundo limpio y mejor.
Lo que si agradezco es que en estos periódicos de ahora, me dejen rastros de buen gusto, de literatura condensada en poco mas de tres mil caracteres, que alguien (a veces por un módico precio) deje su impronta de autor artista y yo lo pueda saborear despacio.
La poesía está de capa caída y dicen los editores que no se venden libros, puede ser cierto...o no, también puede ser que quieran vender por encima de sus posibilidades o ganando más de lo que pueden soportar los afectados lectores. Lo que si es verdad es que hay unos elegidos de la antigua tinta y papel, hoy ajustándose a veces al modelo digital, que sí que hacen poesía, lo mismo en una crónica parlamentaria que de fútbol, de una tarde cofrade, o de una costurera folclórica...y eso algunos lo vivimos, lo convertimos en lecciones y sobre todo lo disfrutamos. Gracias a ellos.

(A esos columnistas que desde por la mañana dejan en sus escritos el olor a literatura)

domingo, 27 de octubre de 2013

NO, QUE YO SEPA

Soy una firme partidaria de la igualdad entre hombre y mujer, sin estridencias, sin cánones, sin discriminaciones positivas, sin hacer valer el sexo por encima del valor a comparar, el que sea. Una mujer no es mejor por el hecho de serlo, ni un hombre tampoco. Es una circunstancia física como la altura o el número de calzado. Algo obvio pero que no merece más que un mínimo de atención en momentos puntuales.
Considero que entre los hombres y mujeres hay las mismas diferencias que entre una mujer y otra mujer, que no todas somos iguales, por mucho que ésta sea una fantástica frase hecha con cierto aire vintage.
En esto de las frases hay una frase muy típica entre los hombres, algo que se suele oir a menudo y no es en sí una deshonra o malsonante; es una realidad, supongo, y no la dicen por decir. No es que yo tenga un ataque de castidad extrema o de moralina suprema, no es eso. Sólo me resulta un poco triste y que no se hasta que punto yo, - que soy mujer, lo que no quiere decir que le pase a todas las mujeres-, podría decir con total tranquilidad.
La frase en cuestión es:  "No, que yo sepa", va precedida de la pregunta de ¿tienes hijos? o en caso de que tenga unos reconocidos...¿tienes más hijos?
Yo estoy convencida de que me daría muchísima angustia no saber si hay algún hijo mío por el mundo sin que yo lo haya conocido, sin ayudar a sacarlo adelante (no hay que convivir con la madre, eso está clarísimo), que piense o crea que lo he abandonado cuando lo que ocurre es que no sabía de su existencia. Me causaría desasosiego...yo soy así.
La maternidad no va unida al sexo femenino, por mucho que se empeñen, conozco muchas mujeres que no desean ser madres y hombres deseando ser padres, y todas las opciones son válidas y justas, no es algo que sea obligatorio ni necesario, de hecho, pienso que antes de traer al mundo a una criatura hay que pensarlo muy bien y saber que no es una carga pero tampoco un abono al gimnasio que si no se gasta no pasa nada. Pero yo que personalmente sí quería ser madre y lo fui "joven" con todas mis facultades en orden y por decisión propia (y de mi marido, claro) me pregunto como tiene que ser esa duda masculina, si importa o es algo que se asume con naturalidad.
No hablo de dramas de hombres que han sabido y han dejado de lado hacerse cargo de unos hijos, no cuenta -en esta ocasión- los que siendo padres dejan de pasar la manutención y olvidan dar el cariño o participar en la educación de esos hijos...me refiero a esa duda masculina que convive con ellos y, quizás me equivoque, parece no afectar.

sábado, 26 de octubre de 2013

SIN RESPUESTA

La vi venir con el gesto húmedo de lágrimas, el rostro desencajado y las manos extendidas, las palmas hacia arriba, en actitud entregada.
- ¿Ves mis manos amiga? Están vacías, ¿lo ves, verdad? Ya no tengo a quien abrazar, ni que me abrace, nadie me levantará la barbilla para besarme y no sentiré otras manos acotando mi rostro mientras me miran a los ojos instantes antes de hacer que los cierre al sellarme los labios.
Me han roto el corazón y no se pegarlo, no atino la manera para que vuelva a latir, no consigo que su tic tac sea la banda sonora de mi sonrisa. ¿Qué puedo hacer amiga?
La miré desolada, sin palabras, hice el gesto de darle la mano, de abrazarla para ofrecerle un consuelo humano y fraterno por mínimo que fuera, pero con una suavidad extrema se escurrió y me miró a los ojos sorprendida
- No, no hagas eso amiga, no me consueles, si lo haces es que lo das todo por perdido, si me ofreces ese abrazo es que crees que todo ha muerto, que no hay esperanza y no quiero eso...no por favor, vengo a ti para que me ayudes a recomponer mi alma y volver atrás, cuando la sonrisa no se caía de mis labios y la carcajada hacía estrambote en mi garganta.
Tiene que tener solución, no puede pasarme esto, no ahora, no...nunca. Tú lo sabes bien, era mi ilusión, mi único pensamiento al despertar y mi compañía en las noches de insomnio, era lo que me hacía sentirme viva y llena, feliz y plena. No se ha podido acabar porque entonces yo he muerto, seguiré andando por la vida pero dentro seré fría como el mármol, entumecida y varada como la vieja flota de ataño, perdida como un buque fantasma....
Se recogió así misma en un abrazo inexistente, acurrucada en un abrigo que hoy me parecía que le quedaba tres tallas grandes o ella había encogido al írsele el amor de su lado. Se subió el bolso en un gesto compulsivo e intentó algo parecido a una sonrisa cubierta de rimmel.
- Tengo que irme, se que no puedes ayudarme, acabo de darme cuenta, tengo que hacerlo sola, no se como pero encontraré la manera, no quiero condenarme a vagar por los días siendo una sombra de la mujer que un día fui.
No se si repararé mi corazón, si volveré a entregar mi alma, pero necesito saber por qué ha sucedido, cómo ha sido posible y yo no me enteré de que me estaba pasando...¿Crees amiga que él me lo contará?
Le fui a contestar que no lo hiciera, que por duro que le pareciera, tenía que cerrar esa puerta y que pronto podría abrir las ventanas, pero no esperó mi respuesta, se dio la vuelta y con un pequeño tambaleo caminó entre el empedrado con sus impresionantes zapatos de tacón. La ví perderse por la esquina e íntimamente le desee suerte y fuerza para salir adelante, sería largo y difícil...por experiencia.

viernes, 25 de octubre de 2013

FALSOS SIN TESTIMONIO

Hay personas que engañan a los demás e incluso se engañan a ellos mismos contándose historias que no son ciertas. También las hay que dicen tanto las mentiras a otros que finalmente acaban por creerlas y dan por cierto una falsedad repetida.
Supongo que estas personas tendrán que tener un momento en el que el mundo deja de girar y se paran frente a ellos mismos y su conciencia, y entonces deciden dar por bueno el mundo paralelo que se han montado o reconocen que viven una mentira.
Generalmente no tiene mayor importancia y no hay daños colaterales graves, pero también pudiera darse el caso de que se vaya de las manos y haya personas sufriendo, sobre todo cuando descubren lo que podría ser una estafa piramidal...no precisamente económica. Estoy convencida que salvo en casos extremos, es mucho más doloroso un revés emocional que uno económico.
Seguramente conozco personas de todos tipos, pero me reconozco una mujer crédula y poco escéptica, así que salvo que lo descubra por mi misma, si alguien me está mintiendo yo lo creeré a pies juntillas, mientras no me demuestren lo contrario. Así de pánfila soy.
Este razonamiento me surgió esta mañana, muy temprano, cuando mientras me maquillaba me repasaba el contorno de mis ojos con un lápiz negro y al hacerlo, me di cuenta de que no queda más remedio que mirarse sin tapujos, aceptar lo que los ojos dicen, y éstos no mienten. Es cierto que aproximadamente sólo el cincuenta por ciento de la población, así estimando a bulto, se maquilla los ojos y se mira a ellos entonces, pero al espejo nos acercamos todos, a diario, y para eso nos necesitamos concentrar en nosotros mismos. ¿Cómo actúa entonces alguien de este estilo? ¿Sigue maquinando en ese momento el siguiente paso de la estafa o ya tiene interiorizado el personaje y se mira con los ojos de la otra persona que finge ser?
Yo además de ser crédula soy muy simple y creo que me costaría dejar de ser quien soy...incluso si la persona en la que convertirme es mucho mejor pero me parece fascinante desde un punto de vista algo morboso cómo alguien puede llegar a ser dos personas y no estar loco.

jueves, 24 de octubre de 2013

DESILUSIÓN (ES)


Puede ser que sea cierto, no tengo datos ni creo que pudiera ser capaz de entender las grandes cifras de la macroeconomía, que estamos saliendo de la recesión y que hemos crecido menos que poniéndonos de puntillas. Y eso es bueno.
No voy a dudar que esto puede que sea muy beneficioso y en un tiempo indeterminado - aquí viene the mother of the lamb - estos cálculos se reflejen en la sociedad y se genere empleo, fluya el dinero y por fin se pueda gastar. Siendo sinceros, este país es un país de gastar, no de guardar y atesorar dineros...lejos queda ya lo del calcetín o el "liaillo" en un pañuelo...ahora somos más de pagar a plazos.
Con todo y con esto, sin embargo, el país se ha convertido en un lugar de millones de desencantados. Cada vez somos más difíciles de ilusionar y no es que no tengamos razones para estar con esta mala carita generalizada, que si que las tenemos todas, es que no hay prácticamente nada que nos haga brillar realmente los ojos de ilusión.
Matizo, después de la cantidad ingente de casos de corrupción a todos los niveles, modos, maneras y partidos y siempre con prevaricación y apropiación indebida de cantidades con muchos ceros detrás, de euros....que son más que los ceros de las pesetas; después de los despropósito de nuestro ordenamiento jurídico: ver nuestras cárceles llenas de ladrones de cuello blanco que al salir tienen su botín en un paraíso fiscal y a los asesinos y violadores campando por nuestras calles; después de conocer que los cursos para los desempleados y la gestión de sus expedientes de regulación de empleo, se convertían en polvo (cocaína más exactamente); hartos de ser los últimos en educación (y no existir el consenso imprescindible para fundamentarla), hastiados del nefasto nivel de nuestros políticos y hasta aburridos de un fútbol a deshora y constante que va acabando con las tardes de transistor...es cierto, tenemos derecho al desencanto.
Este año hasta la Lotería Nacional trae un descuentito en Navidad y lo que antes era un premio entero y verdadero, de sidra El gaitero y lágrimas...se va a convertir en reparo y preguntas a los reporteros..."¿De lo que me ha tocado, al final en cuanto se queda?"
Es sin duda la desilusión y el desencanto de los sentimientos que más hueco en el estómago dejan, un vacío emocional que va minando nuestro cuerpo y nuestra alma. El truco, dicen, es no dejarse llevar, no apasionarse, no poner demasiadas esperanzas en algo o en alguien, mantener la cabeza fría, la distancia justa, la parcialidad constante para no caer por el precipicio de la insatisfacción si finalmente no llega la consecución de esa promesa, esa noticia que nos cambia la vida, ese mensaje anhelado...
No dudo que como opción es la más válida, absolutamente pragmática, pero, asumiendo el desencanto general, ¿nuestra manera de ser tan pasional acabará cambiada por las circunstancias? Tengo que reconocer que no me gustaría, pese a todo, yo prefiero emocionarme, llenarme de esperanza y de nerviosismo ávido aunque luego, el desencanto pueda ser grande: ese bofetón sin manos que te cruza la cara poniéndote el corazón del revés.

miércoles, 23 de octubre de 2013

TELÉFONO INDISCRETO

Tomaba un café recién servido de una inmensa y constate cafetera eléctrica que nunca estaba vacía...como mucho tenía que esperar unos minutos a que terminara de hacerse pero su necesidad de cafeína estaba siempre a punto de ser satisfecha.
Marcó  la rellamada de un teléfono conocido y se recostó en un sillón, unos tonos más tarde al otro lado una voz conocida le sonó inusualmente agitada, se puso alerta y se incorporó. Pudo oir claramente de fondo la voz de una mujer que de una manera poco elegante le instaba a que volviera a la cama y soltara el maldito teléfono...
Colgó la llamada sin acertar a duras penas con esa tecla roja y desconcertada cerró los ojos ... sabía que detrás de algo tan bueno, sólo podía haber una mentira.
Comenzó a llover golpeando los cristales y ella seguía sin derramar una lágrima, inmóvil con la taza en las manos, pensó fugazmente que la lluvia sólo era su compañera en los casos en los que estaba muy triste o muy enamorada, es decir, casi toda su vida. Se empeñaba en darle la oportunidad a la ilusión y al amor, y la mayoría de las veces se convertía en desilusión y desencanto que es esa emoción que sólo sientes tú, que no puedes explicar y que sabes que nadie comparte contigo...y da ganas de morir.
Se recordaba a penas dos días antes, sonriente y coqueta, mirando sin miedo y de frente a los pies de una inmensa King size, enfundada en la prenda de ropa que más le puede favorecer a una mujer...la camisa del hombre que está en su cama.
¿Estaría ya con ella entonces? ¿sería cosa sólo de hoy? ¿y si estaba casado? En realidad la respuesta a esas preguntas sólo servían para mejorar su autoestima o por lo contra, para hundirse más en la miseria...Nunca sabría las respuestas porque no le iba a dar la opción de contestarlas después de haberlas hecho. Se conocía y sabía lo fácil que su orgullo cedía a las disculpas. No habría oportunidad.
Tampoco debía engañarse, él no había hecho el intento de llamar, en condiciones lógicas, si se cuelga una llamada se vuelve a intentar conseguir la comunicación salvo que se sepa el motivo de tal corte telefónico.
Cogió su móvil y borró sus teléfonos, eliminó la rellamada y si bien era cierto que no se podía acabar con sentimientos y recuerdos de una manera tan tajante y sencilla, era el primer paso para intentar olvidar.
Se llevo la taza a los labios y se dio cuenta que el café también, se había quedado helado

martes, 22 de octubre de 2013

NORMAL PERO NO VULGAR

Me planteo esta tarde una realidad que me tiene consternada y algo desubicada, me he dado cuenta de que soy un ser poco original...alguien demasiado usual, tan al pie de la calle que no sé si consigo subir el bordillo. Soy normal, muy normal, pero no soy vulgar.
Todo tan natural que de repente, intentando poner en orden alguna idea a la hora de escribir aquí (he estado unos días ausente pero ha sido por causa mayor...) me he percatado de que soy de lo menos interesante que hay.
Es cierto que hay cosas en las que me diferencio, por ejemplo soy incapaz de seguir un debate de cotilleos, o político orquestado tendenciosamente y con grandes dosis de demagogia...y éstos tienen mucha audiencia televisiva. ¿Pero esto me hace más o menos interesante? Presuntamente menos. Quede claro que no creo que haya realmente unos parámetros rígidos en los que se pueda agrupar a las personas como manada, pero es verdad que hay características que se dan en muchos a la vez y se pueden configurar grupos de gente.
A mi me gusta el chocolate, me ponen triste los días de lluvia y me dan miedo las tormentas. No me gustan los insectos y odio las tareas del hogar. Me gustan las vacaciones. Aborrezco las despedidas y lloro en las películas con finales emotivos -sean románticos o trágicos-. No me gusta madrugar por obligación. Me duelen los míos y defiendo mis ideas con una relativa pasión...Nada llamativo, como muchos, casi todos.
Entre mis sueños de futuro...que eso también tiene todo el mundo, estaba escribir una columna en un diario (lo caro que se vende eso hoy por hoy...ni en la hoja parroquial hay hueco) o unir estos escritos en un libro, algo así como este blog pero físico; le tenía buscado el título, es difícil y algo enrevesado, pero siempre pensé que tendría que llamarse "Cotidianeidario", porque a fin de cuentas mi manera de escribir es de lo cotidiano, propio o imaginado, sin pretensiones y sería del día a día...claro. Nada complicado.
Esta noche cuando me mire al espejo me veré como siempre, la misma desde que era pequeña, un poco más madura, algo más alta y con alguna que otra arruga propia ya de la edad y entonces veré a una mujer muy común...
Tampoco puedo ser de otra manera...soy así y aunque siempre se pueden pulir cosas, es tarde para cambiar y mucho menos para impostar. Lo dicho, normal pero no vulgar

viernes, 18 de octubre de 2013

PEDRO JOTA EL COTILLA

Despertarse con según que noticias puede alterarte la visión del día...por lo menos unas horas y mientras te dure el cabreo, en caso de que la novedosa actualidad te produzca ese estado de ánimo. Es mi caso.
No es algo que no se sepa que durante cuarenta años, hace treinta y ocho, España vivió en un tipo de estado dictatorial y reprimido. Todos los temas relativos a la sexualidad pasaron a ser tabú o delito, y en algunas ocasiones valía para condenar al ostracismo social a alguna criatura, cuando no penas mayores. Una barbaridad.
Como decía, eso fue hace casi cuarenta años, y lo tengo muy claro porque yo nací en diciembre del 75...un mes convulso teniendo en cuenta que, según se dice, había que dibujar un nuevo estado. A parte de que me estoy acercando a los cuarenta, la siguiente reflexión es que casi han pasado los mismos años de estrechez sexual como de todo lo contrario...hoy en día en nuestro país hay parejas heterosexuales, homosexuales, transexuales, familias monoparentales, adopciones de niños de otras razas, acogida familiar, fecundaciones invitro, e incluso aceptamos con normalidad que famosos (y no tanto) vayan a otros países en busca de un vientre de alquiler.
Pues con todo y con eso en nuestras calles y televisiones, y no lo critico -ojo-, resulta que vuelve la dictadura de la moral y el cotilleo de visillo en las páginas de los periódicos, en este caso El Mundo que tantos golpes de pecho de liberalismo y progresía suele darse.
Parece ser que ellos, los de El Mundo, han decidido que nos importa muchísimo la vida sexual y familiar de una señora que es candidata a gobernar una región /nación española...parece ser que es imprescindible contarle al mundo cómo, dónde, por qué esa señora optó por una manera de ser madre y aún mejor: debe ser público y notorio saber quién fue el donante masculino que logró el milagro de la concepción. Maravilloso. Ruego lo lean con la mayor de las ironías.
No contentos con hacer público que el padre de ese menor ha reconocido al niño, además se adentran en la relación que tienen y se cuestionan por qué ese reconocimiento llega siete años tarde...siete...ergo señor Ramírez está usted publicando intimidades de un menor, aunque usted lo tache de "muchacho" en su periódico, supongo que para contener el vómito de estar jugando con lo más privado de la vida de ese niño.
Le recuerdo, señor, que usted se indignó mucho por salir en paños menores en la portada de un diario, usted ha dejado de igual manera la intimidad de un menor ... espero que al menos se lo remuerda la conciencia esa tan progresista que a veces tiene.

miércoles, 16 de octubre de 2013

PRIMAVERA DE AQUI

Y sigue siendo verano con aire de primavera, ya pasó el Pilar y pasa santa Teresa, ya queda menos de este octubre y yo tengo la sensación de que un momento a otro llega el Domingo de Ramos y yo sin nada que estrenar...Más que castañas el cuerpo pide torrijas y pavías de bacalao.
El azul del cielo puede llegar a cegarme, entra por mi salón y se convierte en verde esperanza, en barquita marinera y después de ronronearle al sol me pide el cuerpo esa cerveza en una terracita...Cuando va entrando la primavera, esa es la que sabe mejor que ninguna...con la chaqueta doblada en las rodillas o colgada en una silla.
Ese momento de luz. Cuando empieza a oler el calor, el campo, y las margaritas salvajes son más altas que los niños que se esconden y corren a su alrededor con las mejillas coloradas del juego y el sol. Y más allá, de repente, lo que antes era chiquillería se va despertando en adolescencia coqueta y vistosa.
Me faltan naranjos cuajaítos de flores..y ese olor a azahar y repique de campanas, necesito que esta primavera otoñal me traiga flores en el pelo, mantoncillos y peinas, volantes, tardes de toros con trajes de luces brillando en destellos y que me suene en el oído el compás de unas palmas de bailes por sevillanas, y ver las inmaculadas niñas vestidas de Primera Comunión, y disfrutar de las noches de rebequita... en esa magia que tienen los meses anteriores a morir de calor y cuando llegamos a la orilla de las playas como si fuéramos tortugas para desovar. Al borde de la muerte.
Y se que lo que viene es la lluvia y el frío, abrigos que nos esconden el cuerpo y a la vez que nos dan cobijo nos transforman en seres menos alegres, algo más grises...y a mi el cuerpo me pide a gritos primavera.

martes, 15 de octubre de 2013

IMPUNIDAD

Existen personas de todos tipos, se pueden clasificar en base a factores completamente objetivos y medibles como la altura o el peso, y otros más subjetivos como la belleza o el carácter. También existe un tipo de humano que se sale de todos los coeficientes que es de los que más me repelen...los cobardes.
La cobardía ante situaciones extremas puede llegar a ser un signo de inteligencia, una de las mejores formas en las que salir adelante, o mejor dicho, no salir, que puede existir. Ya nos lo decían nuestras madres "si te pierdes no te muevas, quédate quieto". Yo esto lo comprendo e incluso lo valoro, a veces una mala decisión en momentos de estrés puede salir muy caro.
Yo me refiero el cobarde al uso, al doméstico, ese al que encontramos constantemente a lo largo de un día, haciendo gala y demostrando su falta de capacidad y de valor. Las redes sociales han dado un paso de gigante en esto. Personas enfundadas en el anonimato se dedican a verter bulos, falsedades y difamaciones de personas que se ven incapacitadas para una contundente respuesta. O eso creen, porque hoy en día seguir un rastro informático es aún más fácil que hacerlo por el perfume en hora punta en el metro.
Tampoco me parece honesto y justo este nuevo orden periodístico, sobre todo los deportivos, que llenan hojas de mentiras, sospechas, ideas peregrinas e insultos y después pretenden que todo quede en una disculpa a pie de página días más tarde.
Incluso hoy mismo he leído una crónica de doña Letizia, princesa de Asturias, y siendo yo muy poco de esta señora y participando de las críticas que se le hacen, me he sorprendido, el artículo era tan arrogante y pendenciero que me ha resultado violento leerlo.
Soy firme partidaria de la libertad de prensa y de opinión, pero de frente y con la verdad por delante, ni detrás de un anónimo, ni de un avatar y mucho menos escondidos en una nota de disculpa días más tarde se puede consentir la total impunidad con la que algunos (y algunas, obviamente) se dedican a querer hundir y humillar a otros.

lunes, 14 de octubre de 2013

CINE, SENTIMIENTOS Y OTROS POEMAS

He empezado este post unas pocas de veces, reconozco que en mi afán de contar como soy o lo que pienso me meto a veces en jardines incomodísimos y no todos los días se tienen ganas de aguantar pelmazos respondones...que una cosa es la crítica y otra el bucle infinito. Entiéndase lo de pelmazos como un genérico, se da en ambos sexos...que luego también salen y florecen por la falta de rigor gramático, cuando en realidad estoy cumpliendo con la norma.
A lo que importa.
Ayer vi "Pretty Woman". Otra vez. La he visto no sé las veces, vuelvo lentamente a esa fila del cine Magallanes de Algeciras, con mis amigas y un paquete de Chettos de los verdes, que eran bolitas pestosas de queso, o con un puñado de regalices rojos, y empieza la película que veo con los ojos de entonces y la experiencia de ahora.
Soy de una generación que se crió con películas como ésta, y con "Gosht", "Top Gun" o "Dirty Dancing"....mi favorita sin duda. Nos metieron las relaciones imposibles que finalmente suceden - y salen bien - por vena, el romanticismo exagerado, el amor llevado a su máximo exponente, y me da que nos lo creímos.
Las que estamos entre los treinta y...o cuarenta y pocos tuvimos una adolescencia de príncipes cinematográficos, no azules.. en tecnicolor y dolby sorround; incluso después de cantar "mooooovi record" entrábamos en un mundo en el que los sueños se hacen realidad, los hombres son perfectos, guapos y detallistas, y las relaciones salen bien.
Craso error.
Para rematar, entradas en la madurez (guste o no) ... nos aficionamos a "Sexo en Nueva York" o "Mujeres Desesperadas" y ya explotaron por el aire todos nuestros estereotipos, y así según el día, queremos tener un tío impresionante a lomos de una limusina gritando que somos una princesa o queremos ser independientes física, mental y sexualmente...
Desde entonces vienen sucediéndose los famosos pos-it virtuales, las citas de Cohelo o Benedetti, los gurús de medio pelo, la psicología emocional de los veinte duros, y las reflexiones edulcoradas que me producen entre vergüenza ajena y urticaria... Las respeto, que nadie se me eche encima por favor, pero no lo puedo soportar...no estamos ya en el cine, es la vida real, se sufre, se llora puede que porque te han engañado ...pero también te has dejado engañar. Hay que ser responsable en las relaciones, saber que todo tiene un riesgo y que nadie nos contó la segunda parte de "Pretty Woman"...igual ella se vió con dos hijos sola y peleando por la custodia y el piso....

domingo, 13 de octubre de 2013

RUTINA NACIONALISTA

Me he intentado zafar del tema durante muchos días, casi meses, porque el asunto creo que aburre, satura y llega un momento en el que no se pueden ni aportar puntos de vista nuevos, ni serenar los espíritus. Yo daré, humildemente, mi opinión, que puede ser compartida o no y por supuesto rebatida.
Yo soy española...lo soy porque nací aquí, me he criado aquí y las costumbres y tradiciones que tenemos me gustan, las comparto y las fomento en la medida de mis posibilidades. Seguramente de haber nacido en Italia y criado en Alemania, me sentiría alemana, ya dice el refranero castellano "el burro no es de donde nace sino de donde pace".
Mi españolidad no es excluyente, puedo sentirme cómoda en otros países, con gente de otros lugares e incluso adoptar alguna de sus tradiciones o comidas, por ejemplo, sin rasgarme las vestiduras.
Soy firme partidaria de la globalización, de que no existen fronteras reales en el mundo actual, aunque cada uno tengamos nuestros rasgos nacionales igual que al nacer unos tienen los ojos verdes y otros castaños.
Dicho esto el problema que yo le encuentro a los nacionalismos catalán, vasco y en menor medida pero no menos importante, gallego, es que no creo que tenga futuro, que sea lógico, que sirva para algo...económicamente no son ciertas las cifras de "ens roban" que dan, y cuando caminamos hacia una Europa unida...hay quien quiere hacerse a un lado sin ser ni potencia económica, ni logística y mucho menos internacional ¿Es un harakiri nacionalista? ¿Es cuestión de honor y prefieren morir en el intento?
Tampoco llego a entender que se quiera restar en vez de sumar en la vida, me da lo mismo que sean personas, afectos o lenguas...mientras mi familia hace un sacrificio económico para que mis hijas aprendan inglés perfectamente y así puedan entender y relacionarse con más de la mitad de la población mundial, hay quien se manifiesta para que no exista ese privilegio "de gratis".
La famosa "tercera vía", en realidad es un cambio de collar al mismo perro, el federalismo lo tenemos instaurado con otro nombre porque así somos de chulos en esa Iberia nuestra, hay países constituidos en federaciones que no tienen ni por asomo transferidas las competencias que tienen nuestras autonomías. ¿Es querer entonces dar un paso atrás?
Creo haber contado que uno de los leit motiv de mi vida es una frase de mi tía bisabuela, que no conocí, "la libertad de los hijitos de Dios", es decir, que cada uno haga lo que quiera...sin tocar las narices a los demás. Yo soy partidaria de una consulta, claro que si, que nos pregunten a todos, y que sea concluyente, que acabe estos chantajes emocionales, económicos y partidistas, que termine el gasto inútil de palabra, euros y tiempo. Que se le diga la verdad a los ciudadanos y si hay que contrarrestar la mentira que se sepa hacer, que tan culpable es el que miente como el que no es capaz de rebatir la mentira (Alicia Sánchez Camacho, for example).
Y me dolerá por los míos y los que quiero si tienen que hacer el petate y salir de alguno de esos lugares en caso de que ganen los nacionalistas pero esto es como un matrimonio, para estar mal...mejor no estar.

viernes, 11 de octubre de 2013

MUSA DESEMPLEADA...

Ponme mis mejores galas, vísteme de melancolía...por favor.
Lléname de glamour, de ese de los años cuarenta en el que tantas veces me pusiste. Págame una copa en el club, o deja que invite la casa. No quisiera un vestido rojo que engorda, no me favorece, pero no olvides ese diamante sutil y elegante que siempre quise llevar descolgado en mi cuello.
Conviérteme en la desencantada malévola que siempre quise ser, la castigadora con la mirada que atiza el corazón y con la media sonrisa araña el alma; la mujer que hace que los hombres saluden llevando su mano al sombrero y se quieran aflojar el nudo de la corbata.
No quieras que sea una agradable, inocente y lozana chica del pueblo, no quiero ser alguien que aspira a ser actriz a costa de su dignidad. No me hagas llorar en los brazos de un matón de última fila. Que las coristas no se parezcan a mi.
Quiero ser esa mujer que las demás miran con envidia y los hombres con la atracción que provoca el peligro, el pánico a caer. La mujer que complica la vida y no responde a preguntas.
No me busques un pasado, ni me colorees el futuro. Establéceme en un presente tórrido y ahumado, donde el barman sea imprescindiblemente secundario y la música sea la conversación más irrelevante. Un lugar sin decisiones trascendentales pero que a la vez, cada uno de mis pasos y mis pulsos, decida la respiración de algún que otro "desgraciado".
Dibújame esas frases cortas que golpean en la conversación, las sentencias lentas y pausadas que se susurran con contundencia sin más ademán que los justos para consagrar mi elegancia.
Y al salir, con la luz del amanecer clareando las farolas, abrígame con esas estolas blancas de piel nívea, no importa donde lleven mis pasos, si a la muerte o a desayunar. Pero siempre firme, contundente y etérea.
Y después prometo no pedir nada...

                                                    (A José Luis Alvite, por cada dedicatoria...)





jueves, 10 de octubre de 2013

QUERIDO DIARIO

Sentada en una silla, arrimada a una mesa, Mónica lloraba con desconsuelo, un llanto lento y amargo, sin escándalos ni gritos, sólo lágrimas ácidas resbalaban por su rostro. Éstas iban a morir a su barbilla y empezaban a mojarle la ropa de la lluvia incesante de dolor. Ni lo notaba.
Los brazos flácidos apoyados muertos sobre las piernas completaban la imagen del derrotismo, hombros caídos y espalda curvada. El desasosiego hecho mujer.
Nadie le oía, ni quería ser escuchada, era simplemente un mano a mano con el dolor, no quería compasión ni tampoco buscaba ayuda, era su momento liberador...que a la vez le hundía. Paradojas humanas, cosas que pasan.
Aún llorando miró un pequeño libro de hojas en blanco, algo manual, casi arcaico e íntimo sin duda, como en trance y con toda la claridad que le era posible comenzó a escribir:
"Querido diario, hay veces que me faltan las fuerzas, que creo que no puedo seguir adelante y aunque mi alrededor se derrumba mientras yo intento salvar a los míos, a los que quiero, a lo poco que tengo.
No me permito que se note que estoy al borde de caer y asumo con normalidad que tengo que ser el mástil que queda en pie, la columna que aun sigue firme, la sonrisa que anima, el abrazo que consuela, el pañuelo de lágrimas.
Considero que no es un sacrificio, ni una condena, tampoco es para ir dándose golpes de pecho, sería ridículo...sólo te lo cuento a ti, querido diario, porque se que guardas los secretos y en tus hojas vive cómplice el silencio.
En los días en los que temo caer, me permito el balanceo previo, las lágrimas y la desesperación, pero poco tiempo...no me puede perder ni un minuto de más ni me puedo dar el lujo de que por inercia el bamboleo acabe en destrucción. Es un riesgo que no me conviene asumir, si me arrodillo puede ser que caiga rodando cuesta abajo.
Y hoy me sirves tú de desahogo, como otros días fueron los pañuelos, el espejo, el agua de la lluvia fundiéndose con las lágrimas o incluso, intolerablemente, los kilos de más.
Así que ya me he dado el respiro ayudada por ti, ha llegado el momento, me seco los ojos y me enderezo, vuelve a ser el día uno, vuelve a empezar la lucha y repartir sonrisas. Sin tiempo que perder."

miércoles, 9 de octubre de 2013

CAFÉ REFLEXIVO

Sonrió al camarero con la cortesía justa mientras solícita pedía un café con leche, grande, doble de café, leche desnatada...no, no quería sacarina. Aún no entendía porque el gremio de los camareros entendía como en un todo que si querías leche desnatada inevitablemente necesitabas sacarina...ella no quería ni edulcurante ni azúcar...simplemente odiaba el sabor de la leche entera, le resultaba un sabor graso y perpetuo...no había un motivo de dieta. Que a lo mejor debería, pero no era el momento de ponerse a adelgazar.
Miró a su alrededor con el hábito de la curiosidad más que del interés y descubrió un señor con su perro y un periódico en papel, y aún sin retirar, en otra mesa, una taza de café y un vaso junto a un botellín de batido. Una madre y un hijo, pensó, raro por ser horario escolar...igual se equivocaba en su predicción y en realidad era un ejecutivo agresivo imbuído en el mundo de la leche chocolateada.
Resbaló suavemente por la silla y miró a su derecha, inmóvil su útil de escritura, que ya no eran papel y pluma...¡cómo han cambiado los tiempos! le dio pereza y no lo volvió a mirar, se veía en ese instante incapacitada para ponerse a escribir.
Esperó tranquila su café, se felicitó de que lo acompañaran con un vaso de agua y dio las gracias. Bendita buena costumbre.
Su hilo de pensamiento fue entonces libre y éste vagaba por sus recuerdos y sus deseos, la concatenación de sensaciones la llevaba por senderos conocidos y en el fondo esperados, pero las preguntas se le iban de las manos y conocía bien la horrible resaca que dejan las cuestiones de sinceras respuestas.
Nunca tuvo remordimientos ni reparos por los pasos que fue dando, las cosas solía reflexionarlas y si no había tiempo...optaba por la mejor de las opciones que se le planteaban. O la que creía que era la menos mala. Aún así, en esa voz íntima que es la conciencia alguna vez se preguntó si se estaría equivocando o si se había equivocado.
Al mundo lo mueve el amor, reflexionaba, pero lo dudaba, quizás la ilusión, el compromiso...o la envidia. Lo que si tenía claro es que nada da más dolor de cabeza que una ilusión. Se sentía independiente, mujer de mundo, una profesional, alguien que se había prohibido sentir cualquier tipo de emoción que le hiciera sentirse vulnerable...alguien que no hacía más que saltarse su propia prohibición a la torera.
¡Qué ridiculez!, estaba ilusionada como una adolescente, feliz, pendiente, era incapaz de decir que estaba enamorada, imposible verbalizar la palabra y aun menos asumirla. Sabía que es cuestión de genes, ADN masculino, seres que llevan en la sangre ligar, conquistar, buscar la sonrisa de su víctima...y una vez la consiguen, la olvidan. Siempre fueron como niños encaprichados de un juguete que luego muere en el olvido del estante cubierto de polvo.
Las mujeres, hasta las más frías y calculadoras, eran víctimas en ocasiones de lo que evitan e incluso critican en las demás: "Caen como tontas" "Allí va otra" "¿No sabe ya cómo es?" Y de repente sin saber cómo traspasan la línea, se convierten en la tonta que conoce como son las reglas del juego y sin embargo acepta el envite sabiendo que sólo puede perder.
Apuró el café y cogiendo el bolso miró la parpadeante luz del móvil...un vuelco al corazón y al mismo tiempo un íntimo reproche...pagó su cuenta y ya de pie bebió rápido y de un trago el vaso de agua, y con él se planteó algo parecido a un acto de contrición. No miraría el mensaje aún. Valía demasiado para verse caer, no sabía cuánto duraría la voluntad pero mientras tanto, se sentía fuerte.



martes, 8 de octubre de 2013

"SEMOS TORPES"

Dicen la OCDE y el informe PISA, que somos unos incultos. Todos. Los niños y los que van en el segmento de dieciséis a sesenta y cinco. Los mayores de sesenta y cinco no tenemos referencias, las temo, visto lo visto.
Rápidamente se ha culpado a la LOGSE, pero no podemos olvidar que no es tan antigua como para que sea la única responsable de tamaña desgracia. Por que es una desgracia, una hecatombe. Que un país no sepa entender lo que lee y no sea capaz ni de sumar lo que compra, bromas a parte, es dramático.
Seguramente en otro momento de mi vida hubiera defendido a capa y espada a la generación que ahora tiene cincuenta y muchos o sesenta, que tuvo una educación intensa en conceptos, exigente y basada en la responsabilidad y el esfuerzo...pero ya no.
No debemos olvidar que el periódico más leído en España es un diario deportivo. Y para mi opinión bastante lamentable en la redacción de los contenidos.
Durante la última Feria del Libro de Madrid, -ojo, Madrid, la capital...nada de provincias- observé durante el apogeo del fin de semana los gustos y la diversidad de ofertas que se ofrecían. Los libros no son baratos, pensé, la gente elegirá bien donde hacer el gasto, serán sus favoritos. Bien. Ante el amontonamiento de público, de todas edades, sexos -incluso compuestos- y condiciones, se organizaba una cola que iba acompañada de su correspondiente vigilante de seguridad, todo perfectamente planteado para poder hacer el desembolso y además de comprar el libro conseguir la firma del autor e incluso hacerse una foto, presuntamente luego leer la obra. Los top de la jornada y por tanto la mayor afluencia de compradores fueron por este orden: Mario Vaquerizo, la madre de Jesulin, Jorge Javier Vázquez y Mercedes Milá. Entonces comprendí que estamos perdidos, que no hay remedio. Libremente se ha elegido ser un país inculto, zoquete, absurdo, histriónico y lamentable.
Asumo la libertad de prensa, de editorial, de gusto, de afición ... todo lo que se quiera decir, pero si tienes a autores de verdad, escritores que pueden apasionar más o menos, pero que llenan de literatura los libros... y eliges eso, entonces solo queda asumirlo con la mayor dignidad posible...
Hace ya muchos años, como quince, hubo una chica que me dijo "Yo no leo libros porque no entiendo las palabras", recuerdo mi ofuscación, y hoy asumo que fui injusta y borde cuando le respondí "mira en la estantería, el libro más gordo se llama diccionario y ahí puedes buscar lo que no entiendas". Parece ser que es usual en España, no saber entender lo que se lee...ella al menos fue sincera y lo reconoció.
Desde luego, sin libros, las mudanzas tienen que ser mucho más cómodas.
De lo de las cuentas ni hablamos...no hay más que ver dónde estamos.

lunes, 7 de octubre de 2013

UN LIBRO

Suspiró hondo, parpadeó despacio y dejó de mirar a un punto fijo sin más. Ni sabía cual era, tampoco acertaba a saber el tiempo que había pasado abstraída, ausente y fuera del mundo. Lejana su mente había vagado por los sinuosos renglones del libro que tenía en su regazo, sentada cómoda y a la vez en el equilibrio del punto y coma.
Jamás subrayó un libro, pero nunca los olvidó y algunos los leyó con tal deseo que la primera línea de cada página se unía en un baile vertiginoso con la última, deseosa de saber y de vivir la realidad imaginada de hojas encuadernadas. Tal era el ansia que, en ocasiones, tenía que volver a leerlo para saborearlo, paladeando lo que antes le supuso la agonía de saber.
Sin embargo, en esta ocasión cada frase era un poema, una metáfora oculta en un requiebro, y leer solo un párrafo implicaba parar a tomar el aire que se había dejado suspenso en el pecho por la emoción que se filtraba. Esa emoción, que era insistente, laceraba el alma al mismo tiempo que la curaba, una herida de sal, besos y limón.
Libros había muchos, escritores pocos. Se había banalizado tanto el papel, que el couché se transformó en literario y la literatura acabó arrinconada y aterida, asustada y solitaria. Pero unos pocos de escritores y lectores, seguían disfrutando de la lectura lenta y profunda, esa que mueve los cimientos más íntimos y que provoca una sonrisa, una lágrima o ambas a la vez cobijadas por un escalofrío, algo parecido al placer de la tristeza, al dolor en la alegría.
Se asombraba del milagro de la palabra perfecta, de como las pausas atenuaban el dolor o provocaban la magia, le impresionaba hasta que punto una descripción se visualizaba con tal facilidad que podrías reconocer a esa persona, ese paisaje y de que manera los diálogos fluían tal y como lo soñaste antes de suceder.
Bajó la cabeza al inerte trozo de vida que descansaba en sus piernas, su libro, su compañía y a la vez su ventana a sentir historias ajenas que las volvía suyas, sentimientos propios reconocidos en la piel de otro.
Un escape, una diversión. Un libro.

domingo, 6 de octubre de 2013

TERCER PLATO DE DESPEDIDA A LA FRANCESA

Dice una web que la expresión "despedirse a la francesa" es una adaptación de la despedida "sans adieu" que se estilaba en la Francia del siglo XVIII y que mientras allí se consideraba durante esta época un rasgo de imprescindible buena educación entre la alta sociedad del momento, aquí además de la traducción libre, le cambiamos el sentido y se considera una descortesía despedirse sin decir adiós.
A mi siempre me ha sorprendido cuando en alguna película alguien se va, con portazo o no, diciendo una gran frase pero sin despedirse... Yo estoy segura que soltaría con contundencia la ráfaga de palabras y después diría por lo menos un Adios. Y si me pusiera teatral, un "hasta nunca" o algo así. Lo del portazo tampoco tengo muy claro que lo diera, que no me gustan.
Todo esto viene a cuentas del whastapp, o cualquier tipo de comunicación en redes sociales o aplicaciones telefónicas. Hay personas que dejan un mensaje, bien. Y hay quien deja una conversación suspendida en el aire...quizás luego vuelvan a la media hora, o quizás no, pero yo (que debo ser tonta) me quedo esperando respuesta y la doy lo más rápido que puedo porque me parece que la cortesía manda...
A mi esto de que te dejen con la palabra en las manos me resulta un poco desagradable, ya no es que te sientas segundo plato, porque puedes entender que a la vez que se conversa se están haciendo otras cosas, pero es que ya pasa como a tercera división B. Un poco tipo "cuando no tengo nada que hacer y me aburro como una ostra, miro el móvil y me acuerdo que dejé aquí en medio una conversación"
Que puede ser que yo sea una antigua, que no me adapte bien a las cosas o que incluso al final por ir contra corriente quede como pesada...que todo puede pasar, pero yo nunca dejé una conversación pendiente ni un "luego hablamos" se estiró más de un "ahora". La verdad es que no lo puedo remediar...debe ser que lo mío siempre ha sido más british que franchute.

viernes, 4 de octubre de 2013

VERGOGNA

Hoy todos los periódicos abren con esa palabra dicha por su Santidad el Papa Francisco. Y no sólo lo dice él, lo pensamos muchos, y si además has vivido en otro punto de entrada de inmigración masiva...más "vergogna" (vergüenza) te da. A la vez, comprendo y respeto a las fuerzas de seguridad que realizan su trabajo lo mejor que pueden y de la manera más noble, así como las onegés que se dedican a socorrerlos. Es de los temas más complicados que hay.
Complicado si eres adulto.
Mi hija pequeña, tiene ocho años, un día a la hora de comer, viendo un asalto masivo a la valla de Melilla en el informativo me preguntaba extrañada por qué estas personas tenían que entrar saltando, si había alguna avalancha o les perseguía alguien, al contestarle que no había ninguna avalancha y más o menos explicarle que era lo que estaba sucediendo, me miró con los ojos inmensos y me dijo...."¿Y por qué no les abren la puerta? Son personas" Yo me callé.
Ella, que ya ha nacido en un mundo globalizado, piensa que las fronteras son algo folclórico, algo que sólo sirve para cambiarte el idioma, la referencia del DNI y el peinado. Algo parecido a la calle donde vives, un elemento burocrático para encontrarte con facilidad, para que sepas donde estás...pero creo que las coordenadas de un GPS a mi hija le valdrían como concepto identitario.
Mi hija es ciudadana del mundo, pero porque no hay otros mundos descubiertos que si se diera el caso, ella sería ciudadana de una galaxia, y tan tranquila. No es que haya tenido una educación centrada en este tema, ni tampoco en contra, claro. Te cuenta que tiene una amiga que nació en Perú, como que tiene otra que nació en Madrid, o en el pueblo de al lado, sin mayor significación que una comida distinta y con suerte animales exóticos....no entiende de nacionalidades excluyentes ni de ciudadanos de primera y segunda. "Son personas, mami"
Y se le explica, pero no hay manera de que lo entienda, no es torpe, es que el concepto le parece ridículo.
Tiene claro que hay personas que sufren, que tiene más oportunidades que otras, sabe que la realidad es dura para las personas...en general...aquí en nuestra ciudad, y fuera de ella, pero ni siquiera se fija en el color de la piel...eso sí,  te puede decir perfectamente cómo va vestida y peinada. Que es una fashion victim.
Hasta tal punto llega su interiorización del mundo global, que si le preguntas qué quiere ser de mayor, te dice que inspectora de policía en Nueva York, diseñadora en Roma, o cuidadora de cebras en Kenia...sin dramas de emigración, ¡porque para ella no existe ese concepto!! Es fantástico.
Yo no le voy a dejar ver las imágenes de Lampredusa, se que le darían vergüenza y le ocasionarían muchísimo dolor que como madre le voy a evitar, porque concienciada está. Son personas, es así, y no hay más.

jueves, 3 de octubre de 2013

SOY TONTA

Creo que soy tonta.
Es más, estoy segura, soy tonta.
Aún ahora, veinticuatro horas más tarde de cuando sucedió me sigo preguntando dos cosas: una porque me quedé callada, dos con qué derecho me sucedió semejante conversación.
Sin entrar en honduras (ni en Panamá, chiste fácil) se podría resumir en una obra en tres actos. Acto I, tras mucho pensarlo doy mi opinión sobre un tema algo sentimental y desde el corazón, una opinión sincera sobre como me siento y por qué creo que me siento así. Acto II, malentendidos, contrarréplicas, puntualizaciones, etc. que voy solventando como buenamente puedo sin terminar de ver qué es lo que se me afea. Acto III, con más de dos mil quinientos caracteres, me recriminan mi comentario y no sólo eso...me recriminan mi sentimiento....Me quedo sorprendida: ¡se elige lo que sentir! Tantos años llorando y resulta que simplemente yo tenía que haber elegido no sentir lo que me hace llorar...¡es así de fácil!
Apunto y aprendo.
Ante semejante "chorreo", y perdonen el vulgarismo, me retiro y cortésmente me callo. Mi sentimiento tan mal comprendido, explicado o erróneamente sentido (?) me impide entrar en una dialéctica larga y farragosa de la que estoy segura que no voy a sacar nada en claro ni positivo.
Pero me siento imbécil.
Tenía asumido que en este país imperaba la ley del "yo tengo derecho a todo" pero luego no vengas a pedirme obligaciones o responsabilidades. Por ejemplo, quiero una subvención pero no me obligues a pagar a Hacienda. Yo tengo derecho a pensar lo que quiero y a que tú seas tolerante con mis ideas pero yo patearé y escupiré en las tuyas.... Está a la orden del día, eso no me va a provocar ningún asombro...¿pero quitarme mi derecho a sentir, a expresar mi sentimiento? ¿Qué clase de dictadura moral es esa? ¿Quién es más que quién para prohibir o recriminar una manera de sentir?
Como he dicho me callé. Y creo que hice bien. Tampoco esto es una manera de desahogarme ni buscar venganzas, es solo desarrollar mi perplejidad.
Pero me hace sentir tonta, muy tonta.

miércoles, 2 de octubre de 2013

CANALLA


Del encanto y embrujo de la mujer andaluza se ha escrito mucho, no todo lo que se debería (como andaluza reivindico el derecho al halago) pero sí lo han hecho casi todos los grandes de la literatura. Grandes pintores han ensalzado a la mujer del sur: morena, racial y de ojos grandes, oscuros y melena salvaje. De cualquier condición.
El señorito andaluz ha tenido, y tiene, unas connotaciones peyorativas conseguidas a base de balas perdidas, sin apología de la violencia armamentística, y despilfarradores de herencias. No todos...que siempre hubo de todo y el campo, lugar donde se suele enclavar al señorito andaluz, si se trabaja, es muy duro. Para el peón mucho más, claro. No quisiera yo entrar en una lucha de clases de esas que el SAT se empeña en rememorar.
Me refiero a una tipología masculina poco explotada y nada definida, en la literatura  -o así lo creo yo- que es el canalla, el golfo, el andaluz generalmente guapo, con "posibles" relativos, de esos que pueblan mi geografía.
Hablaba con una amiga que me decía que este tipo de hombre solo existe aquí, en el sur, y yo -que estoy viajada al menos un poco- reconozco que la forma de ser de ese tipo de hombre solo la he visto de Despeñaperros para abajo.
El canalla, definámoslo así, es un hombre guapo y si no es guapo del todo, es bien parecido, bien educado, no hace falta que venga de una familia de rancio abolengo, pero ha estudiado en buenos colegios (no tienen que ser privados) y lleva las camisas perfectamente planchadas. Las camisas de manga larga, obvio.
Este tipo de hombre cuando te da dos besos te envuelve y además de absorber todo su perfume o loción post afeitado, te pone la mano en la cintura para hacerlo. Y si puede sigue la conversación y ahí la deja.
Es un hombre que si va con amigos, aprovecha cualquier conversación para pararla de repente y decir "¿habéis visto los ojos que tiene esta niña?" y entonces...claro, gana al menos la sonrisa de la de enfrente o la cara de sorpresa.
Si no sabe bailar, al inventárselo lo borda, y si no sabe de vinos, usa un fijo o una cerveza, que así no se equivoca. Porque lo de equivocarse no suele estar en su diccionario y si lo hace, sonríe con aplomo "no soy perfecto, aunque lo piensas"
Nadie dice que sean poco trabajadores o flojos, pero aprovechan bien la vida y no se pierden una. ¿Mujeriegos? Lo son, pero por culpa del ADN. Perfecto amigo y generalmente horrible como pareja, salvo que lo sea de una mujer sin celos.
Educados, limpios y caballeros, siempre tienen un halago, un piropo o una chaqueta a disposición, que a veces a la vuelta de la Feria refresca. No son chabacanos y aunque entre ellos la cosa sea más distendida, si hay una mujer se comportan con una elegancia disimulada en tablas...
Manejan las sonrisas, las miradas, las palabras y los silencios...y recuerdo de mi época en San Sebastián, estudiando, que mis compañeras de colegio mayor decían que no comprendían como podíamos vivir rodeadas de este tipo de hombres sin perder la cabeza.
Y ese es el problema de estos canallas que si se quedan en la zona tienen enfrente a una mujer racial que los conoce, sabe como son y sólo se va a dejar "enrear" hasta donde ella quiera.

martes, 1 de octubre de 2013

VIVIR INTENSAMENTE

Soy persona de vivirlo todo intensamente, vivir las emociones a pleno pulmón, entregando el alma para cada circunstancia. Sean importantes o mínimas, intento vivir al mil por mil y hasta cuando no hago nada, procrastinar que se dice ahora, flojear que se decía antes, lo disfruto.
Las circunstancias a lo largo de los días - ni que decir de la vida - pueden ser de todo tipo, las buenas las vivo como lo mejor y las malas...con la misma intensidad sólo que me obligo a que dure poco, a coger lo positivo si lo hay...y si no lo hay batallar por la Esperanza o la resignación.
Esperanza con mayúsculas, si, porque es uno de los estados de ánimos más satisfactorios. Sabes que puede que no haya remedio...pero también confías en que eso que tanto deseas se consigue, se da, se produce. Y sin engañarte a ti misma, positivizas (no me gusta mucho usar esta palabra) una realidad adversa.
Es cierto, que viviendo intensamente pueden tacharte de ilusa, de nerviosa, de histérica o de ir acelerada por la vida, pero no es cierto, cuando corresponde se puede ser serena, tranquila. Hay que saber dominarse y elegir no hacerlo.
Conforme más años cumplo, treinta y ocho en el horizonte atisbo, más cuenta me doy de que no existe peor condena que la de arrepentirse de lo que no se ha hecho. Las decisiones tienen consecuencias, las elecciones tienen riesgos pero es para mi mucho más satisfactorio un "lo intenté" antes que un "fui cobarde". Lo suyo es llegar al final del camino, mirar a atrás -por primera vez- y decirse así mismo: he vivido.
No es un valle de lágrimas ni un jardín de rosas, es la vida exprimida hasta su última gota, es bailar al ritmo del corazón (cuando se acelera y cuando "se paran los pulsos"), es seguir el instinto sin perder de vista la mente, es ser fiel a uno mismo aunque a veces, de tanto subir y bajar, se deje un poco sí en el camino.